sábado, marzo 14, 2015

SALMO DE AMOR


¡Dios te bendiga amor, amor, porque eres bella!
¡Dios te bendiga, amor, porque eres mía!
¡Dios te bendiga, amor, cuando te miro!
¡Dios te bendiga, amor, cuando me miras!

¡Dios te bendiga si me guardas fe;
si no me guardas fe, Dios te bendiga!
¡Hoy, que me haces vivir, bendita seas;
cuando me hagas morir, seas bendita!

¡Bendiga Dios tus pasos hacia el bien;
tus pasos hacia el mal, Dios los bendiga!
¡Bendiciones a ti cuando me acoges;
bendiciones a ti cuando me esquivas!

¡Bendígate la luz de la mañana,
que al despertarte hiere tus pupilas,
bendigate la sombra de la noche,
que en su regreso te hallará dormida!

¡Abra los ojos para bendecirte,
antes de sucumbir, el que agoniza!
¡Si al herir te bendice el asesino,
que por su bendición Dios te bendigas!
¡Bendígate el humilde a quién socorras!
¡Bendígate, al nombrarte, tus amigas!
¡Bendígate los siervos de tu casa!
¡Los complacidos deudos te bendigan!

¡Te dé la tierra bendición en flores,
y el tiempo, en copias de apacibles días,
y el mar se aquiete para bendecirte,
y el dolor se eche atrás y te bendiga!

¡Vuelva a tocar con el nevado lirio
Gabriel tu frente, y la declare ungida!
!Dé el cielo a ti piedad don milagro,
y sanen los enfermos a tu vista!
!Oh querida mujer!... ¡Hoy que me adoras,
todo de bendiciones es el día!
¡Yo te bendigo, y quiero que conmigo
Dios y el cielo y la tierra te bendiga!
 
Eduardo Marquina

domingo, marzo 08, 2015

Amor y Aborrecimiento - Don Juan Ruiz de Alarcón

Y porque el verdadero amor no lo sabríamos apreciar sino hubo alguna vez el desamor, a partir de hoy veremos las marcas que siempre deja en el corazón.

AMOR Y ABORRECIMIENTO

Hermoso dueño mío,
por quien sin fruto lloro,
pues cuanto más te adoro
tanto más desconfío
de vencer la esquiveza
que intenta competir con la belleza!
La natural costumbre
en ti miro trocada:
lo que a todos agrada
te causa pesadumbre;
el ruego te embravece,
amor te hiela, llanto te endurece.
Belleza te compone
divina-no lo ignoro,
pues por deidad te adoro-;
mas ¿qué razón dispone
que perfecciones tales
rompan sus estatutos naturales?
Si a tu belleza he sido
tan tierno enamorado,
si estimo despreciado
y quiero aborrecido,
¿qué ley sufre, o qué fuero,
que me aborrezcas tú porque te quiero?

(La prueba de la s promesas, acto I)

viernes, marzo 06, 2015



El Amor Verdadero

El amor verdadero no es hijo de un instante,
ni su eslabón sirve para hacer fuego a voluntad,
sino que, a su aire, nace y anda,
tras largo entretenimiento, que afirma su cimiento.
No lo rondarán entonces conjuros o rupturas,
ni se alejará ya nunca del asiento y el crescendo.
Lo que viene a confirmar el que veamos
toda obra hija de un instante morir en su siguiente.
Yo soy empero tierra durísima, pedernal puro,
del todo remisa a los esquejes, insumisa,
si bien aquella planta que en mí arraiga
ya no tenga -en primavera- cuidado de las lluvias. 


Ibn Hazm