miércoles, agosto 10, 2011


TÚ ME ABANDONARÁS EN PRIMAVERA...A. Gala


Tú me abandonarás en primavera,
cuando sangre la dicha en los granados
y el secadero, de ojos asombrados,
presienta la cosecha venidera.

Creerá el olivo de la carretera
ya en su rama los frutos verdeados.
Verterá por maizales y sembrados
el milagro su alegre revolera.

Tú me abandonarás. Y tan labriega
clareará la tarde en el ejido,
que pensaré: Es el día lo que llega.

Tú me abandonarás sin hacer ruido,
mientras mi corazón salpica y juega
sin darse cuenta de que ya te has ido.

lunes, abril 11, 2011


AMOR OSCURO

Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.

Manuel Altolaguirre


En la vida es necesario saber eclipsarse cuando uno siente que ya no es bien recibido...

sábado, marzo 12, 2011




Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,

acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma



"No fue, pues, mi ingenio, ni siquiera mi alcohol, lo que nos separó, sino el modo de administrarlo: ahora sé que lo usaba para tapar la responsabilidad de quererte, porque quererte, entonces, era también una forma de desasosiego. Han tenido que pasar todos estos años para comprender que se trataba del desasosiego propio de la existencia, de cualquier existencia, y que al no aceptarlo como una parte de lo que la vida me daba, estaba rechazando también su lado bueno. El lado bueno de la vida eras tú, con su desasosiego incluido, pero en aquella época yo oscilaba entre el todo y la nada. Prefería no tener nada si advertía en el todo una carencia, como si hubiera todos completos. Cada todo incluye un agujero al que hay que resignarse o, mejor que eso, al que hay que aceptar como algo que lo constituye".
Juan José Millás, Cartas de Amor, "Tener razón", pág. 152



“Comenzaré preguntándole si sabe cuántas personas forman un matrimonio, Dos, el hombre y la mujer, No señor, en el matrimonio existen tres personas, está la mujer, está el hombre, y está lo que yo llamo tercera persona, la más importante, la persona que está constituida por el hombre y la mujer juntos, Nunca había pensado en eso, Si uno de los dos comete adulterio, por ejemplo, el más ofendido, el que recibe el golpe más profundo, por muy increíble que esto le parezca, no es el otro, sino ese otro que es la pareja, no es el uno, es la unión de las dos, Y se puede vivir realmente con ese uno hecho de dos, a mi ya me cuesta trabajo vivir conmigo mismo, Lo más común en el matrimonio es que se vea al hombre o a la mujer, o a ambos, cada uno por su lado queriendo destruir a ese tercero que ellos son, ese que resiste, ese que quiere sobrevivir sea como sea.”
José Saramago, Todos los nombres, pag. 45




"Es el pecho de otra persona lo que nos respalda, sólo nos sentimos respaldados de veras cuando hay alguien detrás, lo indica la propia palabra, a nuestras espaldas, como en inglés también, to back, alguien a quien acaso no vemos y que nos cubre la espalda con su pecho que está a punto de rozarnos y acaba siempre rozándonos, y a veces, incluso, ese alguien nos pone una mano en el hombro con la que nos apacigua y también nos sujeta. Así duermen o creen que duermen la mayoría de los matrimonios y de las parejas, los dos se vuelven hacia el mismo lado cuando se despiden, de manera que uno le da al otro la espalda a lo largo de la noche entera y se sabe respaldado por él o ella, por ese otro, y en medio de la noche, al despertar sobresaltado por una pesadilla o ser incapaz de conciliar el sueño, al padecer una fiebre o creerse solo y abandonado a oscuras, no tiene más que darse la vuelta y ver entonces, de frente, el rostro del que le protege, que se dejará besar lo que en el rostro es besable (nariz, ojos y boca; mentón, frente y mejillas, es todo el rostro) o quizá, medio dormido, le pondrá una mano en el hombro para apaciguarle, o para sujetarle, o para agarrarse acaso."
Javier Marías, Corazón tan blanco, pág. 104.



Señor, si no estás aquí, ¿dónde te buscaré, estando ausente? Si estás por doquier, ¿cómo no descubro tu presencia? Cierto es que habitas en una claridad inaccesible. Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad?, ¿cómo me acercaré a ella? ¿Quién me conducirá hasta ahí para verte en ella? Y luego, ¿con qué señales, bajo qué rasgo te buscaré? Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío; no conozco tu rostro.
¿Qué hará, altísimo Señor, éste tu desterrado tan lejos de ti? ¿Qué hará tu servidor, ansioso de tu amor, y tan lejos de tu rostro? Anhela verte, y tu rostro está muy lejos de él. Desea acercarse a ti, y tu morada es inaccesible. Arde en el deseo de encontrarte, e ignora dónde vives. No suspira más que por ti, y jamás ha visto tu rostro.
...
Enséñame a buscarte y muéstrate a quien te busca; porque no puedo ir en tu busca a menos que tú me enseñes, y no puedo encontrarte si tú no te manifiestas. Deseando te buscaré, buscando te desearé, amando te hallaré y hallándote te amaré."
...
Anselmo, obispo de Canterbury, Proslogion, 1.

sábado, febrero 19, 2011


Las ideas son como las pulgas: saltan de un hombre a otro pero no pican a todo el mundo
Stanislav Lem

Sólo pensar en traicionar es ya una traición consumada.
Cesare Cantú

El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte.
Honorato de Balzac

Mucho dinero y poca educación, es la peor combinación.
Valentín Moragas Roger

No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.
Alejandro Dumas

El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.
John F. Kennedy

Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.
Oscar Wilde

Quizá, el camino más directo para conquistar la fama sea el afirmar con seguridad y pertinencia y, por cuantos modos sea posible, el haberla conquistado.
Giacomo Leopardi

En la prosperidad los hombres piden muy poco a Dios. En la adversidad, le piden demasiado.
Anónimo

Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Los hombres han concebido lo justo y lo injusto.
Heráclito de Efeso

El hombre en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.
Friedrich Nietzsche

Solamente la existencia de Caín nos hace amar a Abel.
Sergio Leone

Si hubiera previsto las consecuencias me hubiera hecho relojero.
Albert Einstein

Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.
Mario Benedetti

Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas.
Albert Schwaitzer

La ciencia se puede aprender de memoria, pero la sabiduría no.
Laurence Sterne

Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera que revela verdades de gran valor.
Isaac Asimov

Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de la oscuridad para brillar.
Arthur Schopenhauer

La ciencia tiene una característica maravillosa, y es que aprende de sus errores.
Ruy Perez Tamayo
El Señor prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.
Abraham Lincoln

Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
Konrad Adenauer

El diablo es optimista si cree que puede hacer peores a los hombres.
Karl Kraus

Si Dios no es amor, no vale la pena que exista.
Henry Miller

Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil.
Nicolás Sebastien Roch 'Chamfort'

Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
Honorato de Balzac

lunes, enero 03, 2011




NO POR AMOR... – A. Gala

No por amor, no por tristeza,
no por la nueva soledad:
porque he olvidado ya tus ojos
hoy tengo ganas de llorar.
Se va la vida deshaciendo
y renaciendo sin cesar:
la ola del mar que nos salpica
no sabemos si viene o va.
La mañana teje su manto
que la noche destejerá.
Al corazón nunca le importa
quién se fue sino quién vendrá.
Tú eres mi vida y yo sabía
que eras mi vida de verdad,
pero te fuiste y estoy vivo
y todo empieza una vez más.
Cuando llegaste estaba escrito
entre tus ojos el final.
Hoy he olvidado ya tus ojos
y tengo ganas de llorar.