Encuentro de dos manos
buscadoras de estrellas,
en las entrañas de la noche.
¡Con qué inmensa presión
se sienten sus blancuras inmortales!
Dulces, los dos olvidan su busca sin sosiego,
y encuentran, un instante,
en su cerrado círculo,
lo que buscaban solas.
¡Resigación de amor,
tan infinita como lo imposible!
J.R.Jiménez