domingo, septiembre 21, 2008



La tregua de Nerón:



No se turbó al escuchar

el oráculo de Delfos.

“Guárdate del año setenta y tres”.

Cuánto tiempo aún para gozar.

Tiene treinta años. Amplio en verdad

es el período concedido por el dios

para inquietarse ante futuros peligros.

Ahora vuelve a Roma algo cansado,

espléndidamente fatigado tras un viaje cuyas jornadas

fueron una continuación de placenteros días

en teatros, jardines, y gimnasios...

Noches en ciudades aqueas...

Y sobre todo la delicia de los cuerpos desnudos...

Así Nerón. Y en España, Galba

secretamente dispone y adiestra su ejército,

un anciano de setenta y tres años.


Kavafis

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo llega tarde o temprano.