miércoles, febrero 11, 2009



Como en la trampa cae la alegre caza,
caí en tus brazos, donde me debato.
Ni de quedar, ni de escaparme trato
de esta red que me ahoga y que me abraza.

Fuera, la libertad con su amenaza;
aquí, el seguro fin tajante y grato.
Fácil es desatar, y no desato,
el dulce nudo que mi muerte aplaza.

Sumisamente inclino la cabeza
no sé si para el golpe o para el beso,
no sé si para el gozo o la tristeza.

Pero, si llega el día del regreso,
pues que caí en la trampa por torpeza,
no quiero liberarme de ella ileso.

A. Gala

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sencillo y bonito, como a mí me gustan :)