jueves, mayo 08, 2008


Dos rojas lenguas de fuego

que, a un mismo tronco enlazadas,

se aproximan, y al besarse

forman una sola llama;


dos notas que del laúd

a un tiempo la mano arranca,

y en el espacio se encuentran

y armoniosas se abrazan;


dos olas que vienen juntas

a morir sobre una playa

y que al romper se coronan

con un penacho de plata;


dos jirones de vapor

que del lago se levantan

y al juntarse allá en el cielo

forman una nube blanca;


dos ideas que al par brotan,

dos besos que a un tiempo estallan,

dos ecos que se confunden,

eso son nuestras dos almas.

Bécquer

2 comentarios:

Flor de lis dijo...

El Amor ha agitado mis entrañas como el huracán
que sacude el monte bajo las encinas.
Se han puesto ya la Luna y las Pléyades.
Es media noche.
Pasa el tiempo.
Y sigo durmiendo sola.
Viniste.
Hiciste bien.
Yo te estaba aguardando.
Has prendido fuego a mi corazón,
que se abrasa de deseo.


Safo de Lesbos

Erea dijo...

Es preciosa, ya la conocía pero me gusta mucho esa traducción.
La parte final... ¿es así? Verás... es que en la versión que yo tengo es como si faltara parte del texto y no pudieran traducirla.

Gracias por esta brillante aportación
:)