viernes, noviembre 02, 2007



Las pasiones triviales se extinguen con la lejanía y las auténticas se alimentan de ella, al igual que el viento apaga una vela y extiende un incendio.


“Las flores del cerezo se doblan y giran. ¿Acaso no pienso en ti? Pero tu casa está lejos…”

El Maestro dijo: “No pensaba en ella. No hubiera habido lejanía.”

Confucio

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero el fuego quema... cada vez más.

Pensar en ti desde la lejanía duele pero a la vez calma, pues me acompañas días y noches allá donde vaya.