Las pasiones triviales se extinguen con la lejanía y las auténticas se alimentan de ella, al igual que el viento apaga una vela y extiende un incendio.
“Las flores del cerezo se doblan y giran. ¿Acaso no pienso en ti? Pero tu casa está lejos…”
El Maestro dijo: “No pensaba en ella. No hubiera habido lejanía.”
Confucio
1 comentario:
Pero el fuego quema... cada vez más.
Pensar en ti desde la lejanía duele pero a la vez calma, pues me acompañas días y noches allá donde vaya.
Publicar un comentario