viernes, noviembre 02, 2007



Quiero guardar tu tacto
inmune en la memoria,
quiero librar tu imagen
de la erosión del tiempo,
quiero llevar donde el silencio diga
el turbio roce
de tu rumor de encuentro.
Quiero dejar la sombra y el gemido
de tu caricia en mi recuerdo impreso,
y el yugo abierto en que tu cuerpo yace
y el dulce cauce
en que te invado y muero
...

Quiero llevar tu tacto
inmune en la memoria
quiero en las hondas yemas de mis dedos
robar la acequia que en tu piel se posa
y hacerla insomne temblor...
siempre latiendo.


Porque tu tacto tiene
aromas imposibles,
porque tu boca tiene
orgiásticos venenos,
porque tus ojos miran
alquimias insondables
y en tu cintura habitan
mágicos advientos.
Y si es que acaso
un día aquí volviera
del implacable exilio del destierro,
que el palpitante hueco que desnudas
fuera de nuevo...
cauce
de mi cuerpo.

Buesa





1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo tu tacto, tu imagen, tus caricias, tus latidos, tu aroma y tu mirada a buen recaudo, pues son desde ayer parte de mi ser y de mi forma.

Pero ojalá todo eso lo perdiera para tener que recogerlo de nuevo, volver a sentir por primera vez tu piel, tus manos, tu corazón, tu perfume, tus ojos... y volver a guardarlo para perderlo otra vez.